Google maps dice que desde mi casa, en Xàtiva, hasta Benigànim donde trabajo, hay 14km.
14km que se recorren en 20 minutos.
Llevo ya casi 7 años haciendo ese trayecto dos veces al día. Pertenece a mi paisaje emocional.
A lo largo del año y de los trayectos, veo como va pasando el tiempo y con él, las estaciones.
Ahora me levanto de noche, salgo a la calle y solo veo luces de coches y las luces de la ciudad que extrañamente y a esas horas, tienen un regusto a tristeza. Como las antenas televisivas, miro los edificios y ahí están, quietas, sugieren nostalgia. Las luces desdibujadas son las de mi coche, mezcladas con la luz del garaje al salir. Más que luces parecen recuerdos. O también me hacen pensar en las luces de navidad, ya por toda la ciudad. Todavía apagadas, por suerte o mejor dicho, por decencia. Un paisaje más que se añade a la memoria.
